Cuando te planteas corregir tus dientes con brackets, una de las primeras preguntas que surge es: «¿Duele ponerse brackets?». La respuesta no es simple, ya que la experiencia puede variar de una persona a otra. Vamos a desglosar qué puedes esperar en cada etapa del proceso, cómo se siente y qué puedes hacer para manejar cualquier molestia.
¿Qué son los brackets y cómo funcionan?
Los brackets son dispositivos ortodóncicos que se adhieren a los dientes y se conectan con alambres y ligaduras. Su función es aplicar presión constante sobre los dientes para moverlos gradualmente hacia la posición deseada. Este proceso de alineación puede durar varios meses o incluso años, dependiendo del caso individual.
Tipos de brackets
Existen varios tipos de brackets, incluyendo los metálicos tradicionales, los de cerámica, los linguales (que se colocan detrás de los dientes) y los alineadores transparentes como Invisalign. Cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas, pero en general, todos funcionan con el mismo principio básico de mover los dientes a través de la presión.
¿Duele la colocación de brackets?
La colocación de los brackets en sí no es dolorosa. El ortodoncista usa un adhesivo especial para pegar los brackets a tus dientes y luego conecta los alambres. Este proceso puede durar entre 1 y 2 horas, pero no deberías sentir dolor durante el procedimiento. Sin embargo, es común experimentar una sensación de presión o incomodidad mientras los brackets se ajustan a tus dientes.
Una vez que los brackets están en su lugar, es normal sentir algo de dolor o molestias durante los primeros días. Esta incomodidad se debe a que tus dientes y encías están comenzando a adaptarse a la nueva presión ejercida por los brackets. Puedes sentir que tus dientes están más sensibles, y puede ser incómodo masticar alimentos sólidos.
Consejos para aliviar el dolor inicial
- Analgésicos: Medicamentos como el paracetamol o ibuprofeno pueden ayudar a reducir el dolor.
- Comida blanda: Opta por alimentos suaves como sopas, purés y yogur durante los primeros días.
- Cera para brackets: Aplicar cera ortodóncica en las partes de los brackets que rozan tus mejillas y encías puede prevenir llagas y heridas.
Durante el tratamiento, tendrás que visitar a tu ortodoncista cada 4 a 6 semanas para ajustar los brackets. Durante estas citas, el ortodoncista puede cambiar los alambres o las ligaduras, lo cual puede causar algo de dolor o incomodidad temporal. Esta molestia es generalmente más leve que la que se siente los primeros días después de la colocación inicial.
Cómo manejar el dolor después de los ajustes
- Analgésicos: Al igual que al inicio, los analgésicos pueden ser útiles.
- Evita alimentos duros: Justo después de un ajuste, es mejor evitar alimentos que requieran mucha masticación.
- Enjuagues con agua salada: Enjuagarse la boca con una solución de agua salada puede ayudar a calmar las encías irritadas.
- Mantén una buena higiene oral: Cepillar y usar hilo dental regularmente puede prevenir infecciones y llagas que pueden aumentar la incomodidad.
- Usa enjuague bucal: Un enjuague bucal antibacteriano puede ayudar a mantener la boca limpia y reducir la irritación.
- Evita alimentos pegajosos y duros: Estos pueden dañar los brackets y causar más dolor.
Conclusión
Aunque ponerse brackets puede causar algo de dolor y molestias, la mayoría de las personas se adapta rápidamente. Las incomodidades iniciales disminuyen después de unos días, y cualquier dolor posterior generalmente se puede manejar con analgésicos y algunos cambios en la dieta. Si tienes alguna preocupación o el dolor persiste, es importante hablar con tu ortodoncista para recibir orientación y asegurarte de que tu tratamiento avanza correctamente.
Al final del proceso, los beneficios de tener una sonrisa recta y saludable superarán con creces cualquier molestia temporal que puedas experimentar. ¡Tu camino hacia una mejor sonrisa está más cerca de lo que piensas!